Josué

El primer contacto de Josué con la música tuvo lugar con un plato Phillips; fue una experiencia breve pero intensa que acabó con su padre gritándole: “ni se te ocurra tocar ese disco de los Rolling”. Años más tarde, en 1992, volvió a acercarse a unos platos, esta vez eran Technics y llevaban adosada una mesa de mezclas; no abundaremos sobre el género musical que se escuchaba en el local donde estaban los platos, sólo diremos que Josué no quería seguirlo pinchando. La desazón le llevó a recalar en un bar irlandés de la madrileña calle Manuela Malasaña, donde sus orejillas se encontraban ya mucho más a gustito: Soul, Funk, Psicodelia, Garaje, Surf… Josué observó que el bar se llenaba de gente cuando él pinchaba y se dijo a sí mismo: “vamos a ver si pasa lo mismo en otros locales”, y… sí que pasó, la experiencia se repitió en “Tuperware”, “Freaks”, “Louie-Louie”, “No Fun”, “Morguenstern” y “El 24”. Pero un día los locales donde Josué pinchaba se cerraron para todos y, en busca de sitios más cálidos acabó en el lugar más cálido del planeta, la “Sala El Sol”. Actualmente compagina su labor como pinchadiscos con su faceta comercial al frente de la tienda online groovespain.es, especializada en música negra.